Profesores e Investigación

Volver al futuro

Volver al futuro Por Luis Boggiano.


La caída del muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989 y la disolución de la Unión Soviética, simbolizó el fin de un experimento económico, político y social que había comenzado cuatro décadas antes con la división de Europa en países que adoptaron el modelo de economía de mercado y aquellos que prefirieron el modelo comunista de planificación central. Sin duda alguna, los resultados favorecieron el modelo de economía de mercado.

Aquí en Venezuela, el régimen chavista no aprendió la lección histórica y desde 1999 ha ido implantando un modelo comunista de planificación central bajo el título de socialismo del siglo XXI. La interferencia agresiva e institucionalizada contra la propiedad privada, las expropiaciones, el control cambiario y la reciente, la Ley de Costos y Precio buscan el control económico y social, convirtiendo al régimen en ente planificador y rector supremo de decisiones económicas tan fundamentales tales como: qué producir, cuánto producir, por quién, a quién vender, cuánto y a qué precio.

Sus resultados son muy previsibles. Solo tenemos que examinar lo que caracterizó las economías de la Europa comunista. En estos regímenes había mucha dificultad en generar valor económico para elevar el estándar de vida de la población. La ineficiencia para producir, las regulaciones arbitrarias de precios, costos y salarios, la asimetría de información y la ausencia de un sistema de mercado que establezca los precios de los productos, hacían muy difícil para las autoridades la distribución eficiente de los insumos y la producción de bienes en la cantidad y variedad que demanda la población. La consecuencia era escasez, racionamiento, largas colas para adquirir bienes esenciales y la existencia de un mercado negro.

Esos resultados son exactamente los mismos que estamos sufriendo los venezolanos y que también caracterizan las economías de países como Cuba y Corea del Norte que aún mantienen ese modelo solo por dogma ideológico porque por su fracaso, no lo pueden justificar. La renta petrolera ya no puede enmascarar los efectos de la caída de la producción privada, la ineficiencia del régimen en el manejo de las empresas nacionalizadas o expropiadas y la sustitución de producción nacional por importaciones.

Los países con economías de mercado se caracterizan por las libertades políticas, económicas y de expresión que gozan sus habitantes protegidas por un sistema de poderes independientes que limitan el ejercicio arbitrario del poder. Por el contrario el régimen actual, al igual que los regímenes comunistas, se caracteriza por su autoritarismo debido a que solo puede sobrevivir ejerciendo un control total sobre todos los poderes del Estado y la censurando los medios de información. Esto le permite actuar arbitrariamente, con impunidad y hacen más fácil el control político, social y económico.

A diferencia de la película Volver al Futuro donde el joven Marty vuelve accidentalmente al pasado y debe reparar la equivocación cometida, Venezuela no puede volver al pasado y debe sustituir en el presente, el fracasado modelo implantado por el régimen que nos ha llevado a la ruina.

Artículo publicado en el diario El Universal del 1° de abril de 2014.

Postgrados
Cursos y Programas
Inscríbete
Profesores e Investigación
Egresados
Conoce al IESA
Biblioteca
Publicaciones
Jornadas y Eventos
Síguenos por